Ernesto López Saure tiene el respaldo total y padrinazgo del exfiscal Arturo Peimbert Calvo, pues se les ha visto juntos en diferentes restaurantes fifís de Polanco, en la Ciudad de México. Esto sucede en pleno proceso de selección del nuevo Fiscal de Oaxaca.
López Saure y Peimbert Calvo son amigos cercanos luego de coincidir en la función pública cuando ambos trabajaron en el fallido sexenio de Gabino Cué Monteagudo, pues uno era subprocurador y el otro fue el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Fuentes revelaron que la cercanía de Peimbert con el gobierno federal serán pieza clave para imponer a Ernesto López y así perpetuar la impunidad que se hizo una constante con el último Fiscal.
Los acercamientos y conversaciones para respaldar al “delfín” de Peimbert han generado reuniones con diferentes funcionarios de la 4T en la Ciudad de México que ya informaron al gobernador Salomón Jara para que respalde y acepte (sin mucho ánimo) el próximo nombramiento, por lo que aseguran que López Saure estaría amarrando y tomará protesta la siguiente semana.
Además, un segundo frente que respalda a Saure es el exgobernador José Murat Casab pues el aspirante a Fiscal trabajó en su sexenio al lado del entonces Procurador Sergio Santibáñez Franco, con quien realizó montajes jurídicos como el supuesto atentado en el Hotel Victoria, así como la supuesta red de espionaje contra el gobernador de esa época y también fabricaron culpables por la Matanza de Agua Fría.
Esta cercanía con la familia Murat se evidenció en 2017, luego de la renuncia del primer Fiscal de Oaxaca, Héctor Joaquín Carrillo, momento en que se venía la designación de López Saure, como consta en artículos periodísticos de la época, pero el gobernador de ese momento, Alejandro Murat, al final se decidió por su amigo personal. Rubén Vasconcelos.


