Oaxaca tiene cúmulo de problemas, especialmente agrarios, de donde se derivan otros más, por ejemplo: la disputa por la tenencia de la tierra, el control político el aprovechamiento de los recursos naturales, la discriminación a los indígenas y la explotación laboral de hombres, mujeres y niños, inclusive. 

Muchos de esos conflictos se exponen, además de los medios de comunicación y, actualmente, en las redes sociales, de manera física y personal en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca, donde mucha gente ve con interés la participación de los manifestantes para conocer de los motivos que los han hecho movilizarse. Pero cuando  esas  manifestaciones se convierten en algo cotidiano, permanente, hasta transformarse ya no en una manifestación espontánea, por un interés o propósito legítimo y se convierte en un acto mercantil, el común dela población  se hace, entre otras, estas preguntas:  

¿Qué tan complicado es el problema que los manifestantes prácticamente viven en el Zócalo? ¿Acaso no existen instituciones que tengan las facultades y obligaciones para atenderlos? ¿Serán tan incapaces los funcionarios que no pueden encontrar alternativas de solución? 

La ley civil prevé que: Los bienes inmuebles sitos en el Estado de Oaxaca se regirán por las disposiciones del Código Civil, puntualizando que no pueden ser objeto de apropiación todas las cosas que estén excluidas del comercio, ya sea por su naturaleza o por disposición de la ley; siendo las primeras las que no pueden ser poseídas por algún individuo exclusivamente, y las segundas, las que ella declara irreductibles a propiedad particular. 

La Ley especifica que el suelo y las construcciones adheridas a él  son bienes inmuebles;  los bienes son del dominio del poder público o de propiedad de los particulares; los primeros  pertenecen a la Federación, a los Estados o a los Municipios. 

Los bienes del dominio del poder público se dividen en bienes de uso común, bienes destinados a un servicio público y bienes propios. Los bienes de uso común pueden aprovecharse por todos los habitantes. Los que estorben el aprovechamiento de los bienes de uso común, quedan sujetos a las penas correspondientes, a pagar los daños y perjuicios causados 

Los bienes destinados a un servicio público y los bienes propios, pertenecientes al Estado o a los Municipios, corresponden en pleno dominio a estas entidades 

La Ley de Bienes Pertenecientes al Estado de Oaxaca considera en su Artículo Segundo que: Son bienes de dominio público o de uso común,  pertenecientes al Estado de Oaxaca:  VI.- Los inmuebles que están destinados a un servicio público; en el Artículo Tercero los enumera I.- Los edificios de las Oficinas del Gobierno del Estado o de cualquiera de sus dependencias, y,  III.- Las plazas, calles, avenidas y parques públicos del Estado, entre otros. 

Todo esto, porque hace años que no se atiende el caso de los triquis que están en posesión del portal del palacio de gobierno, impidiendo el libre acceso a un lugar público, a veces hasta por sus tres entradas, y se nota que al gobierno del estado no le importa ni la solución del conflicto ni eliminar las consecuencias del mismo que han trascendido hasta la plaza y las oficinas públicas ventrales de la capital del estado. 

Si estos conflictos no se solucionan con mayor razón siguen subsistiendo los problemas que se dan en el medio rural y urbano del interior del estado de Oaxaca. 

El caso de los ambulantes es algo similar pero esto es responsabilidad del todavía presidente municipal de la capital de Oaxaca.