Mario CASTELLANOS ALCAZAR                                  

                  MURAT EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS. 

El gobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa fue sentado en el banquillo de los acusados en la reciente visita a la región del Istmo de Tehuantepec del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió resolver el problema de los damnificados de los sismos de septiembre del año pasado ante el incumplimiento del gobernante oaxaqueño. 

Murat se la pasó de salto en mata, no participó en los actos políticos ni con los damnificados al lado de obrador, solo tuvo acceso al recibimiento del presidente electo en el aeropuerto de Ixtepec y la despedida en Huatulco ante la fobia que le tienen los miles de damnificados a los que no les cumplió en la reconstrucción de sus viviendas. 

La visita de Obrador fue en relación a los trabajos de reconstrucción de las viviendas, edificios públicos, escuelas, templos y enseres que no fueron rehabilitados por el Presidente Enrique Peña Nieto ni el gobernador Murat Hinojosa, lo que ha sido un rotundo rechazo de los damnificados y la ciudadanía en general que se han dado a la tarea de manifestarse contra las autoridades que solo hicieron promesas vanas y por supuesto presuntos fraudes de los recursos destinados a través del erario público. 

Por esta grave acusación de los damnificados de Juchitán de Zaragoza y 42 municipios más de esta región, el Presidente Electo, López Obrador, quiso llegar directamente a la región afectada para escuchar las acusaciones en contra del gobernador Murat Hinojosa a quien pusieron como “lazo de cochino” y por supuesto que no lo tomaron en cuenta en la reunión de los representantes afectados por los terremotos. 

Vimos a un Murat sumiso ante la fuerza política de López Obrador que demostró notable interés para resolver la demanda de la reconstrucción  del 60 por ciento de 65 mil viviendas afectadas, seis mil escuelas, 59 hospitales y once mercados de la región y no solo ahí, sino del Estado de Chiapas, la ciudad de México y todas las partes afectadas para lo cual anunció un presupuesto de los 34 mil millones de pesos para obras de infraestructura y servicios sociales. 

En Oaxaca anunció el Plan Nacional de Reconstrucción de las Zonas Afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre del año 2017 y asimismo dio vital importancia al desarrollo económico de la región del Istmo de Tehuantepec por ser una zona clave para el programa del desarrollo del sureste de la República Mexicana que había sido olvidada por décadas por parte de los gobiernos priistas, pero ahora en el gobierno de Obrador, la situación cambiará con los buenos proyectos para aprovechar los recursos naturales en cuestión de la rehabilitación de las refinerías, la de Salina Cruz y la construcción de refinería del Estado de Tabasco como parte del corredor industrial que será un detonante de la economía estatal y nacional. 

Son programas del gobierno federal que se iniciarán a  partir del uno de diciembre con la toma de posesión del Presidente, López Obrador y por supuesto que Oaxaca será una entidad beneficiada, pues también se concluirán las carreteras Oaxaca – Istmo y Oaxaca- Costa Oaxaqueña que ya tienen más de 15 años que se iniciaron pero nunca terminadas. 

López Obrador recibió y escucho al gobernador, Murat, en una audiencia ex profesa, pero nada más. No fue invitado a la gira y a los acuerdos con los damnificados porque seguramente lo abuchearían ante el incumplimiento en los trabajos de la reconstrucción y el presunto fraude de los mil 200 millones de pesos que el gobierno estatal destinó a la rehabilitación de los inmuebles, más tres mil millones más de la federación y 200 millones de un fideicomiso. 

El gobierno estatal como siempre le refrendo a Obrador una buena relación y un trato institucional para trabajar por Oaxaca. Lo único que  destacó fue lo relacionado al problema de la denominación de origen del mezcal oaxaqueño para evitar la ampliación de la patente a otras entidades del país que no tienen la calidad de producción. 

Murat se ha enfrascado en la defensa de los intereses de los mezcaleros de la entidad oaxaqueña, incluso anteriormente encabezó una manifestación de estos en la ciudad de México, pero hay otras ramas de la producción, demandas y problemas de diversa índole que aún están rezagados, así, los conflictos agrarios y por supuesto lo relacionado con la pobreza y falta de producción del campo oaxaqueño, que por falta de recursos, el agro está descapitalizado y con graves pasivos políticos, económicos y sociales, pero de esto no se dice nada. 

carloscastellanos52@hotmail.com 

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