Mario CASTELLANOS ALCAZAR
A diez días para que se cumpla un año del terremoto del 7 de septiembre del 2017, en Juchitán de Zaragoza, que fue la parte más asolada y 42 municipios más de la región del Istmo de Tehuantepec, la población vive en la incertidumbre, pues no existe la reconstrucción anunciada por el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, quien cometió un presunto fraude de mil 200 millones de pesos destinados para los damnificados, pero no hay nada, pues el 60 por ciento de los inmuebles ahí están en la ruina.
Se ve un futuro incierto de los juchitecos que cambiaron su forma de vida por completo. La situación es otra. Se apagaron las esperanzas y los sueños de los habitantes de Juchitán de Zaragoza por las inclemencias de la naturaleza, pero el peligro y el pánico esta persistente, es decir sigue temblando a diario, muchos sacudimientos son imperceptibles, pero los zapotecas están ahí, esperando la voluntad divina y el apoyo del gobierno federal, el estatal y municipal, que no han llegado a su destino debido al gran intermediarismo, al burocratismo y la corrupción de las autoridades.
Esto, porque a escasos 10 días del fatal terremoto del 7 de septiembre del año 2017, cumpla un año, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en sus cuatro visitas que hizo a la región prometió lo que hasta la fecha no se ha cumplido. De 110 mil inmuebles que sufrieron daños totales y parciales en Oaxaca y Chiapas, apenas el 40 por ciento se han reconstruido y el 60 por ciento no han sido tomados en cuenta.
En una recorrido que hice por el municipio de Juchitán de Zaragoza me di cuenta del gran dolor, enojo, rabia, angustia, desesperación y el rechazo que existe contra Peña Nieto y el propio gobernador de la entidad oaxaqueño, Alejandro Murat Hinojosa, por la falsa promesa que les hicieron a los miles y miles de damnificados. Una de cada tres casas quedaron inhabilitadas y las promesas se han incumplido; a duras penas en un 40 por ciento avanza la reconstrucción, por tanto la ciudad de Juchitán de Zaragoza, ciertamente está en ruinas, apagada y exacerbada.
En toda la ciudad juchiteca hay toneladas de escombros que obstruyen las calles, incluso las céntricas, que por supuesto es un peligro para los transeúntes que caminan en las arterias, pero además hay miles de casonas que fueron afectadas y aún no han sido demolidas, ahí están a punto de desplomarse, ahora con los efectos de las lluvias, sin que haya estrecha vigilancia de las autoridades del orden municipal, estatal y federal.
Aparte, de que esta situación representa un verdadero foco de infección, más ahora con el cambio de temporal, sin embargo, no se ve la presencia del sector salud y todo parece una inmundicia, pues no hay control sanitario. El palacio municipal cerrado, al igual que el mercado principal, por lo que da apariencia de un pueblo sin ley, sin reglamentos ni orden, pues para empezar la presidenta municipal, Gloria Sánchez López, goza de una inmerecida licencia, luego de botar el cargo porque ahora es diputada electa por MORENA, pues del dolor de los damnificados, sus paisanos que confiaron en ella, fueron traicionados, ya que la susodicha, cambió de camiseta, del PRD brincó a MORENA para ganar la curul.
Los sismos del 7 y 19 de septiembre del año 2017 están más que politizados, ante el proceso electoral, cuya elección del uno de julio del presente año dio como resultado que se cayera el sistema político mexicano de corte neoliberal en manos del PRI-Gobierno. El triunfo fue para MORENA y cuyo Presidente de México es Andrés Manuel López Obrador, heredó el gran problema de los damnificados, pues Peña Nieto ya le tiró la bolita, pero eso sí no hubo informe detallado de los recursos económicos que el gobierno en proceso de entregar el poder destinó a la zona damnificada, mucho menos de lo recolectado por gobiernos y organizaciones extranjeras.
Se habla de un presupuesto del gobierno federal del orden de los 7 mil millones de pesos y luego de 30 mil millones de pesos, que no se ven en donde quedaron. Los 120 mil pesos destinados a través d la tarjeta, Bansefi, por inmueble totalmente destruido fue una migaja, mucho menos los 15 mil pesos para obras con daños parciales, sin embargo ahí están los juchitecos, principalmente, de los 42 municipios afectados, tirados a su suerte, pero con serios problemas de violencia e inseguridad, con baja economía, pues no se ha superado el déficit comercial, hay pocas inversiones, pero eso sí, muchos bloqueos, crímenes y nula atención de los gobiernos en turno. carloscastellanos52@hotmail.com

