Mario CASTELLANOS ALCAZAR

                         MURAT, CARMELITA, HECTOR… LIBRALOS SEÑOR.  

Es de esperarse que en el trascurso de la Semana Mayor dedicada al recogimiento espiritual por la celebración de la santa crucifixión de Jesucristo, habrá una tregua política electoral e incluso un alto para la reflexión y sanación de los pecados mortales que a los terrícolas los ha llevado a delinquir y por supuesto han caído en la tentación de la violencia y el crimen organizado, aparte de los actos desmesurados de la ambición del poder de los gobiernos  corruptos que han hecho de este proceso electoral  la manzana de la discordia y el incremento de los homicidios de los políticos, candidatos y funcionarios. 

A los políticos oaxaqueños que le han hecho tanto mal a la sociedad con sus actos de corrupción y vehemencia por el poder: Murat, Carmelita Ricárdez, Samuel Gurrión, Héctor Pablo Ramírez Puga, Manuel García Corpus y los ex gobernadores, José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz, “líbralos Señor del todo mal que le han hecho a los oaxaqueños, no saben lo que hacen”.  

Que esta Semana Santa sirva a los gobernados y a los gobernantes para santificar sus acciones pecaminosas y elevar el grado de espiritualidad con la finalidad de frenar la ambición del poder desmedido, que en Oaxaca y en el país ha sido desbordante para lograr los puestos de elección popular a costa de la violencia y todo tipo de actos de corrupción en la venta de las  diputaciones, senadurías y presidencias municipales, lo que origina una serie de inconformidades en la sociedad. 

Que los políticos tránsfugas que de la noche a la mañana cambian de siglas partidistas para amanecer en otro partido, del PRI al PAN, PRD o a MORENA, que es lo más común de este proceso electoral, que es para elegir al Presidente de México, senadores, diputados y presidentes municipales, cesen de tanta corrupción y por tanto garanticen un proceso limpio, participativo y democrático para evitar a toda costa el consabido fraude electoral. 

Es  el tiempo preciso para que los protagonistas políticos de la entidad oaxaqueña que han caído en la burla y la tentación de cometer actos ilícitos, desde el gobernador de Murat Hinojosa, los dirigentes de los partidos políticos, los diputados y presidentes, cesen su ambición perversa de utilizar los recursos financieros del pueblo para los gastos de las campañas electorales. 

Tenemos el caso de los priistas más funestos: Carmelita Ricárdez,  Samuel Gurrión Matías, Manuel García Corpus y Héctor Ramírez Puga, tránsfugas. Le dieron la patada al PRI para militar en el PRD y el PAN, así, de la noche a la mañana, con ínfulas del poder, porque en el tricolor no encontraron las candidaturas que aspiraban, pero en el PAN y el PRD, sí consiguieron sus malsanos propósitos, por lo que cayeron en los actos más profundos de la corrupción. 

Existe una gran discusión e inconformidad en los voraces actores políticos por la ambición de llegar a una candidatura, al considerar que la política es la industria  que más ganancias deja acosta de despojar al pueblo de sus bienes, garantías y derechos, es decir viven bien de la ubre de la administración pública, por ejemplo Carmelita Ricárdez Vela, dirigente la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, CNOP, en Oaxaca, recientemente nombrada por el dedo del ex gobernador, José Murat Casab, como un puesto de consolación, luego de no haber logrado una diputación plurinominal por el PRI, por lo que no se espera un buen trabajo político electoral en este sector del tricolor, pues viene siendo más de la misma corrupción. 

Ante dicha situación de corrupción y violencia, la renuncia de 35 funcionarios del gabinete de Murat, la venta de candidaturas por parte del PAN y el PRD, la inseguridad, el incremento de la violencia y la desfachatez del Secretario de Seguridad Pública en Oaxaca, José Raymundo Tuñón , quien viene a explorar tierras oaxaqueñas, ha manifestado que en la entidad oaxaqueña, pese a una veintena de homicidios perpetrados en los últimos días,  dice que esto no ha rebasado la capacidad de respuesta del gobierno estatal, por lo que aún estamos bien, pero a la vez se lava las manos al reiterar que este asunto le corresponde a la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca y a la Procuraduría General de la República, a él solo  los actos de prevención del delito, así de frío, por tanto vamos de mal en peor y se espera un proceso electoral en las peores condiciones de violencia y un fraude electoral de Estado.        carloscastellanos52@hotmail.com